La historia de la primera foto que se subió a Instagram

Un perro, un pie en sandalia y un puesto de tacos en México. Descubre la espontánea instantánea con filtro X-Pro II que Kevin Systrom tomó como prueba, sentando las bases del gigante visual que revolucionó la comunicación.

Mucho antes de los influencers, los Reels virales y las elaboradas campañas de marketing, Instagram era solo una idea. Y como toda gran idea, tuvo un comienzo humilde. Ese comienzo se materializó en una sola imagen, una instantánea que, sin saberlo, se convertiría en un artefacto digital histórico. La primera foto de Instagram no fue un paisaje espectacular ni un retrato perfectamente compuesto, sino la imagen de un perro junto a un pie en una sandalia, tomada en un puesto de tacos en México.

Esta publicación, subida el 16 de julio de 2010, fue el «paciente cero» de una de las plataformas de redes sociales más influyentes del mundo. La imagen, aparentemente aleatoria y sin pretensiones, fue una simple prueba realizada por uno de los fundadores de la aplicación, marcando el nacimiento de una nueva era en la comunicación visual.

El autor y el momento: un viaje a México

El responsable de esta histórica primera publicación fue Kevin Systrom, cofundador y por aquel entonces CEO de Instagram. Systrom se encontraba de viaje en Todos Santos, Baja California Sur, México, con su novia (ahora esposa), Nicole Schuetz. Mientras trabajaba en un prototipo de aplicación llamado Codename, que más tarde se convertiría en Instagram, decidió probar su funcionamiento.

El momento fue capturado junto a un puesto de tacos llamado «Tacos Chilakos». La foto muestra a un adorable perro callejero de color dorado que se acercó a ellos, junto al pie de Schuetz calzado con una sandalia. Systrom apuntó su teléfono, aplicó uno de los primeros filtros de la plataforma, el X-Pro II, y subió la imagen con una leyenda tan simple como funcional: «test».

En varias entrevistas posteriores, Systrom ha bromeado diciendo que si hubiera sabido que esa sería la primera foto de la historia de Instagram, «se habría esforzado un poco más». Sin embargo, la autenticidad y la simplicidad de la imagen encapsulan perfectamente el espíritu original de la aplicación: compartir momentos de la vida, sin filtros, o en este caso, con uno de los primeros.

Primera foto de instagram

De Burbn y Codename a Instagram

La historia de Instagram no comenzó con la intención de ser una aplicación de fotografía. Systrom y su cofundador, Mike Krieger, trabajaban inicialmente en una aplicación de geolocalización basada en HTML5 llamada Burbn. Se dieron cuenta de que, aunque la mayoría de las funciones de Burbn no eran muy populares, la capacidad de compartir fotos era la más utilizada por los usuarios beta.

Esta revelación los llevó a pivotar. Decidieron simplificar drásticamente la aplicación y centrarse por completo en la fotografía móvil. El objetivo era combinar tres tendencias clave de la época: el auge de los smartphones con cámaras cada vez mejores, la popularidad de las redes sociales como Facebook y Twitter, y el deseo de los usuarios de hacer que sus fotos de móvil se vieran mejor.

Así nació la idea de una aplicación que permitiera tomar una foto, aplicarle un filtro atractivo para mejorarla y compartirla fácilmente. El nombre cambió de Burbn a Codename y, finalmente, a Instagram, una mezcla de «instant camera» (cámara instantánea) y «telegram» (telegrama). La foto del perro en México fue una de las pruebas finales de este concepto simplificado, subida meses antes del lanzamiento oficial de la aplicación al público el 6 de octubre de 2010.

El legado de la primera foto

La publicación «test» de Systrom es mucho más que una simple anécdota. Representa el big bang de un universo visual que ha cambiado la forma en que nos comunicamos, consumimos información y construimos nuestra identidad digital.

  • El poder de lo visual: La foto demostró que una imagen simple podía contar una historia y generar una conexión, sentando las bases para una red social centrada exclusivamente en el contenido visual.
  • La simplicidad como clave del éxito: El éxito inicial de Instagram se debió a su facilidad de uso: tomar, filtrar y compartir. Esa primera foto fue el ejemplo perfecto de esta fórmula ganadora.
  • El nacimiento de una estética: El uso del filtro X-Pro II en la primera foto presagió la importancia que tendrían los filtros en la definición de la «estética Instagram» durante sus primeros años.

Desde aquella sencilla foto de prueba, Instagram ha evolucionado de manera exponencial. Fue adquirida por Facebook en 2012 por mil millones de dólares, una cifra que en su momento pareció astronómica pero que hoy se considera una de las compras más astutas de la historia de la tecnología. La plataforma ha añadido innumerables funciones, como las Stories, los Reels, las compras directas y un complejo sistema de mensajería. Esta evolución en la comunicación ha sido constante, y hoy en día los usuarios pueden, por ejemplo, editar los mensajes directos que envían, una función impensable en los días de la simple foto del perro.

Hoy, con miles de millones de usuarios activos, la primera foto de Instagram sigue ahí, en el perfil de Kevin Systrom (@kevin), acumulando «me gusta» y comentarios. Es un recordatorio permanente de que las ideas más transformadoras a menudo comienzan con un simple experimento, una prueba y un momento de auténtica espontaneidad.