En un mundo cada vez más digital, entender cómo las plataformas que usamos a diario manejan nuestros datos es fundamental. Facebook, ahora parte de Meta, se encuentra en el centro de este debate. La red social utiliza una combinación de herramientas de seguridad proactivas y configuraciones de privacidad personalizables para proteger la información de sus miles de millones de usuarios.
Comprender estas medidas no solo te da tranquilidad, sino que te permite tomar el control de tu huella digital. A continuación, se detalla el enfoque de Facebook para proteger tu información y las herramientas que pone a tu disposición para que gestiones tu privacidad de manera efectiva.
¿Qué información recopila Facebook sobre ti?
Para personalizar la experiencia y mantener la plataforma en funcionamiento, Facebook recopila diversos tipos de datos. Es crucial conocerlos para entender qué es lo que estás protegiendo.
- Información y contenido que proporcionas: Esto incluye todo lo que publicas, desde estados y fotos hasta los datos de tu perfil (nombre, correo electrónico, creencias religiosas si las compartes) y los mensajes que envías a través de Messenger.
- Tu actividad y conexiones: Facebook registra con qué contenido interactúas (likes, comentarios), las páginas que sigues, los grupos a los que te unes y las personas con las que te conectas.
- Datos de dispositivos: Recopila información técnica del dispositivo que usas para acceder, como tu dirección IP, sistema operativo, tipo de navegador e incluso el nivel de batería y el espacio de almacenamiento disponible.
- Información de socios: También recibe datos de otras empresas. Por ejemplo, si usas tu cuenta de Facebook para iniciar sesión en otra app o sitio web, estos pueden compartir información de tu actividad con Meta.
El doble pilar de la protección: seguridad y privacidad
La estrategia de Facebook para proteger tus datos se basa en dos pilares fundamentales: la seguridad de la cuenta, que busca evitar accesos no autorizados, y la gestión de la privacidad, que te da el control sobre quién ve lo que compartes.
Ambos aspectos son cruciales. De nada sirve tener una configuración de privacidad estricta si tu cuenta es vulnerable a un hackeo. Del mismo modo, una cuenta segura no protege tu información si compartes tus publicaciones de forma pública sin ser consciente de ello.
Herramientas clave para la seguridad de tu cuenta
Facebook ofrece varias capas de seguridad diseñadas para blindar tu cuenta contra intrusos. Activar y gestionar correctamente estas herramientas es el primer paso para una experiencia más segura.
Contraseñas robustas y gestión de inicios de sesión
La primera línea de defensa es tu contraseña. Se recomienda usar una combinación única y compleja de letras (mayúsculas y minúsculas), números y símbolos que no utilices en ningún otro servicio. Evita información personal obvia como fechas de nacimiento o nombres de familiares.
Además, Facebook te permite revisar dónde has iniciado sesión. Desde «Configuración y privacidad» > «Contraseña y seguridad» puedes ver una lista de todos los dispositivos conectados y cerrar la sesión en cualquiera que no reconozcas.
La autenticación en dos pasos (2FA): una capa extra esencial
La autenticación en dos pasos (2FA) es una de las herramientas de seguridad más importantes. Al activarla, además de tu contraseña, necesitarás un segundo código (generalmente enviado a tu teléfono por SMS o generado por una app de autenticación) para iniciar sesión desde un dispositivo nuevo. Esto significa que, aunque alguien consiga tu contraseña, no podrá acceder a tu cuenta sin tener también acceso a tu teléfono. Es una barrera de protección muy eficaz.
Facebook Protect y alertas de inicio de sesión
Facebook Protect es un programa de seguridad avanzada que agrupa varias protecciones, como la 2FA, y monitorea posibles amenazas de hackeo. Por otro lado, las alertas sobre inicios de sesión no reconocidos te notificarán por correo electrónico o a través de la app si alguien entra a tu cuenta desde un navegador o dispositivo que no sueles usar, permitiéndote actuar de inmediato para protegerla. Si sospechas que tu cuenta ha sido comprometida, es vital actuar rápido. En casos extremos, esto puede llevar a que tu cuenta sea bloqueada temporalmente. Si te preguntas «mi cuenta de Facebook fue inhabilitada, ¿qué puedo hacer?«, la respuesta suele estar ligada a los protocolos de seguridad.
Toma el control: gestiona tu privacidad paso a paso
Más allá de la seguridad, Facebook ofrece un conjunto de herramientas para que decidas con quién compartes tu información. Tomarse el tiempo para revisar estas opciones es clave para proteger tu privacidad.
Comprobación de privacidad: tu centro de control
La «Comprobación rápida de privacidad» es una guía paso a paso que simplifica la gestión de tus ajustes más importantes. Te permite revisar y modificar rápidamente:
- Quién puede ver lo que compartes.
- Cómo mantener tu cuenta segura.
- Cómo pueden encontrarte otras personas en Facebook.
- Tu configuración de datos en Facebook.

¿Quién puede ver lo que publicas?
Cada vez que publicas algo, puedes elegir tu audiencia usando el selector de público. Las opciones habituales son «Público», «Amigos», «Amigos excepto…» o «Solo yo». También puedes limitar la audiencia de publicaciones antiguas de forma masiva, cambiando todas tus publicaciones públicas o de «amigos de amigos» pasadas a «Solo amigos» con un solo clic.
Controla tu perfil y etiquetado
En la configuración de «Perfil y etiquetado», puedes decidir quién puede publicar en tu perfil y quién puede ver lo que otros publican en él. Una opción muy útil es la de revisar las publicaciones en las que te etiquetan antes de que aparezcan en tu biografía, dándote control total sobre tu imagen pública. También puedes decidir quién ve tu lista de amigos, una opción que muchos usuarios prefieren limitar a «Solo yo» para mayor privacidad.
Gestiona la información de apps y sitios web
La sección «Tu información y permisos» te permite ver y administrar la información que otras aplicaciones y sitios web comparten con Meta a través de la herramienta «Actividad fuera de las tecnologías de Meta». Aquí puedes desvincular tu actividad pasada de tu cuenta y gestionar qué empresas pueden compartir tu actividad futura.
¿Cómo usa Facebook tus datos para mostrarte anuncios?
Una de las principales formas en que Meta utiliza los datos es para mostrar publicidad dirigida. Los anuncios que ves se basan en tu actividad en la plataforma (páginas que te gustan, anuncios en los que haces clic) y en tu información de perfil (edad, ubicación, intereses).
En la sección «Preferencias de anuncios», puedes ver por qué estás viendo un anuncio concreto, ocultar anuncios de ciertos anunciantes y ajustar los temas de anuncios que prefieres ver. Aunque no puedes eliminar por completo la publicidad, sí puedes influir en su relevancia y evitar que se use cierta información para personalizarla.
El nuevo debate: tus datos y la inteligencia artificial de Meta
Recientemente, Meta ha actualizado sus políticas para utilizar el contenido público de los usuarios (como publicaciones, fotos y comentarios) para entrenar sus modelos de inteligencia artificial generativa. Esta medida ha generado un importante debate sobre la privacidad.
Es importante destacar que, según Meta, no se utiliza el contenido de los mensajes privados. En regiones como la Unión Europea, debido al Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), los usuarios tienen el derecho a oponerse a que su información sea utilizada para este fin a través de un formulario específico en el Centro de Privacidad.
En definitiva, Facebook implementa sistemas de seguridad robustos, pero la protección final de tu información depende en gran medida de ti. Utilizar una contraseña fuerte, activar la autenticación en dos pasos y revisar periódicamente tu configuración de privacidad son acciones sencillas que marcan una gran diferencia. Estar informado y tomar un rol activo es la mejor manera de navegar el ecosistema digital de forma segura y consciente. En caso de sufrir un ataque, saber qué hacer si te hackearon Facebook y cambiaron la contraseña es el último recurso para recuperar el control.