Tener un perfil de LinkedIn optimizado es fundamental en el mundo profesional, y una de las secciones más influyentes es la de «Aptitudes». Pero no basta con listar tus habilidades; la clave está en que otros profesionales las validen. Esto genera una pregunta común: ¿se puede pedir a otros usuarios que validen tus aptitudes? La respuesta corta es un rotundo sí.
Pedir validaciones no solo es posible, sino que es una estrategia inteligente para fortalecer tu perfil. Las validaciones actúan como una prueba social que confirma tus capacidades ante reclutadores, clientes potenciales y colegas. Un perfil con aptitudes respaldadas por otros profesionales transmite mayor confianza y credibilidad, aumentando significativamente tu visibilidad en la plataforma.
¿Por qué son tan importantes las validaciones de aptitudes?
Las validaciones de aptitudes son mucho más que un simple número junto a una habilidad. Cumplen varias funciones estratégicas que potencian tu marca personal y profesional en LinkedIn.
- Aumentan tu credibilidad: Cuando colegas, jefes o clientes validan una aptitud, están dando fe de que realmente posees esa habilidad. Es un testimonio rápido y visual que genera confianza instantánea.
- Mejoran tu posicionamiento: El algoritmo de LinkedIn tiene en cuenta las validaciones. Cuantas más recibas, especialmente de personas relevantes en tu sector, más probabilidades tendrás de aparecer en las búsquedas de reclutadores que buscan perfiles con tus competencias. De hecho, los perfiles con aptitudes validadas pueden recibir hasta 17 veces más visitas.
- Ofrecen una visión rápida de tus fortalezas: Para alguien que visita tu perfil por primera vez, la sección de aptitudes validadas es un resumen eficaz de tus puntos fuertes, destacando rápidamente en qué áreas eres experto.
- Refuerzan las relaciones profesionales: El acto de dar y recibir validaciones es una forma de interacción positiva que fortalece tu red de contactos.
La pregunta clave: ¿se puede pedir que validen tus aptitudes?
Sí, se puede y se debe pedir a otros que validen tus aptitudes. A diferencia de las recomendaciones, LinkedIn no dispone de un botón específico de «Solicitar validación». Sin embargo, la plataforma fomenta este tipo de interacciones a través de métodos más orgánicos y personales.
La clave está en ser proactivo y estratégico. No se trata de pedir validaciones de forma masiva y poco personal, sino de identificar a las personas adecuadas y acercarte a ellas de la manera correcta. Un enfoque cuidadoso y genuino es siempre más efectivo.
Cómo pedir validaciones de aptitudes de forma efectiva
Para que tu solicitud sea bien recibida y obtengas los resultados deseados, es importante seguir una estrategia bien definida. No se trata de cantidad, sino de calidad y relevancia.
A quién deberías pedírselo
La efectividad de una validación depende en gran medida de quién te la otorga. Prioriza a personas que realmente puedan hablar de tu trabajo y tus habilidades. Los mejores candidatos son:
- Compañeros y excompañeros de trabajo: Han trabajado codo con codo contigo y conocen tus capacidades en el día a día.
- Jefes o supervisores anteriores: Su respaldo tiene un peso especial, ya que avala tu desempeño desde una posición de liderazgo.
- Clientes o proveedores: Si has trabajado en roles de cara al cliente, su validación demuestra el valor que aportas a nivel externo.
- Colaboradores de proyectos: Personas con las que has desarrollado proyectos específicos y que han visto tus habilidades en acción.
Evita pedir validaciones a contactos que apenas te conocen. Una validación de una persona irrelevante para esa aptitud específica aporta poco valor.
El método directo: un mensaje personalizado
La forma más eficaz de pedir una validación es a través de un mensaje privado, breve y amable. La personalización es crucial para no parecer genérico o desesperado.

Aquí tienes una estructura que puedes adaptar:
- Saludo cordial y personalizado: «Hola, [Nombre], espero que estés muy bien.»
- Contexto breve: «Te escribo porque estoy actualizando mi perfil de LinkedIn y me gustaría destacar algunas de mis habilidades clave.»
- La petición clara y específica: «Dado que trabajamos juntos en [Proyecto o Empresa], me sería de gran ayuda si pudieras validar mi aptitud en [Aptitud específica]. Tu opinión sería muy valiosa.»
- Ofrece reciprocidad: «Estaré encantado de hacer lo mismo por ti si lo necesitas. ¡Muchas gracias de antemano!»
Este enfoque es respetuoso, va al grano y demuestra que valoras la opinión de esa persona.
La estrategia indirecta: valida para que te validen
El principio de reciprocidad funciona muy bien en LinkedIn. Una excelente manera de conseguir validaciones es empezar por validar tú las aptitudes de tus contactos.
Cuando validas una habilidad de alguien, LinkedIn le notifica. Esto no solo es un gesto amable, sino que a menudo anima a la otra persona a visitar tu perfil y devolverte el favor. Valida las aptitudes de aquellos contactos que conoces bien para iniciar un círculo virtuoso de reconocimiento mutuo.
Gestiona tus aptitudes para maximizar el impacto
No basta con acumular validaciones. Es fundamental gestionar esta sección de tu perfil para que refleje con precisión tu marca profesional.
- Añade hasta 50 aptitudes: LinkedIn permite incluir un máximo de 50 habilidades. Elige aquellas que sean más relevantes para tus objetivos profesionales y que se alineen con las aptitudes más demandadas en tu sector.
- Destaca tus 3 principales: Puedes fijar tres aptitudes en la parte superior de la lista. Estas serán las más visibles para cualquiera que visite tu perfil. Asegúrate de que sean tus competencias más importantes y con más validaciones.
- Reordena la lista: Mantén las aptitudes más relevantes en las primeras posiciones. Puedes editar el orden en cualquier momento para adaptarlo a tu desarrollo profesional o a una búsqueda de empleo específica.
- Elimina validaciones irrelevantes: Si alguien que no te conoce bien valida una aptitud, puedes gestionar las validaciones y ocultar aquellas que no consideres representativas o que provengan de fuentes poco fiables.
En resumen, construir una sección de aptitudes sólida y bien validada es un proceso activo. No esperes a que las validaciones lleguen solas. Sé proactivo, pide respaldos de forma personalizada y estratégica, y gestiona tu perfil para que siempre muestre tu mejor versión profesional.

