En el universo de LinkedIn, la acción de «conectar» es el pilar sobre el que se construyen las relaciones profesionales. Lejos de ser un simple clic, enviar o aceptar una solicitud de conexión es el primer paso para tejer una red de contactos sólida que puede abrir puertas a nuevas oportunidades laborales, colaboraciones y un valioso intercambio de conocimiento. Entender qué implica realmente esta función es fundamental para aprovechar al máximo el potencial de la plataforma.
Conectar en LinkedIn significa establecer un vínculo mutuo y directo con otro profesional. Cuando dos personas conectan, se convierten en contactos de primer grado. Esta relación bidireccional es la base del networking en la plataforma y ofrece un nivel de interacción mucho más profundo que simplemente seguir a alguien.
La diferencia clave: conectar vs. seguir
Aunque a menudo se confunden, «conectar» y «seguir» son dos acciones con propósitos muy distintos. Comprender sus diferencias es crucial para desarrollar una estrategia de red efectiva.
- Conectar: Es una solicitud que requiere aprobación mutua. Una vez aceptada, ambos usuarios se convierten en contactos de primer grado. Esto permite:
- Ver las publicaciones y actualizaciones del otro en el feed principal.
- Enviar mensajes directos de forma gratuita.
- Tener acceso a la información de contacto del perfil (si el usuario la ha hecho visible para sus conexiones).
- Ver la red de contactos del otro, ampliando así el alcance potencial.
- Seguir: Es una acción unilateral que no requiere aprobación. Al seguir a un perfil, sus publicaciones y artículos aparecerán en tu feed, pero la otra persona no verá tu contenido a menos que también te siga. Esta opción es ideal para mantenerse informado sobre las ideas y el contenido de líderes de opinión, expertos del sector o empresas sin necesidad de establecer un vínculo directo.
En resumen, se conecta para interactuar y construir una relación profesional; se sigue para consumir contenido.
Los grados de conexión en LinkedIn: cómo se estructura tu red
LinkedIn clasifica tus contactos en diferentes niveles o grados, lo que determina cuán cerca estás de cada profesional en la plataforma. Esta estructura es la que define el alcance de tu red.
- Contactos de 1er grado: Son las personas con las que has conectado directamente. Has enviado una invitación y la han aceptado, o viceversa. Con ellos tienes el máximo nivel de interacción.
- Contactos de 2º grado: Son los «contactos de tus contactos». No estás conectado directamente con ellos, pero compartes al menos una conexión en común. Puedes enviarles una solicitud de conexión (a menudo con la opción de añadir una nota) o un InMail (si tienes una cuenta Premium).
- Contactos de 3er grado: Son las personas que están conectadas con tus contactos de 2º grado. La distancia es mayor, pero aún forman parte de tu red extendida. Para contactarlos, generalmente necesitarás un InMail o que una conexión en común te presente.
- Fuera de la red: Estos usuarios están más allá de tus contactos de 3er grado. LinkedIn proporciona información limitada sobre sus perfiles y la opción de conectar suele estar restringida.

¿Por qué es tan importante conectar con otros profesionales?
Construir una red de conexiones de calidad es una de las actividades más rentables que puedes realizar en LinkedIn. Los beneficios van mucho más allá de acumular un número elevado de contactos.
- Visibilidad y marca personal: Cada nueva conexión amplía el alcance de tus publicaciones y de tu perfil. Una red activa y relevante ayuda a posicionarte como un experto en tu campo.
- Oportunidades laborales: Muchas vacantes se cubren a través de contactos. Estar conectado con reclutadores y profesionales de empresas de tu interés aumenta las posibilidades de que te encuentren para un nuevo puesto o de que te enteres de oportunidades que no se publican abiertamente.
- Generación de negocio: Para emprendedores, comerciales y autónomos, LinkedIn es una herramienta potente para encontrar clientes potenciales, socios estratégicos o proveedores.
- Acceso a información y conocimiento: Tu red es una fuente inagotable de noticias, tendencias y debates sobre tu sector. Te permite aprender de otros, validar ideas y mantenerte actualizado. El simple hecho de aumentar tu red en LinkedIn de forma estratégica puede enriquecer enormemente tu perspectiva profesional.
Cómo enviar una solicitud de conexión de forma efectiva
La forma en que invitas a conectar dice mucho de ti. Evitar el error común de enviar solicitudes genéricas puede multiplicar tu tasa de aceptación y sentar las bases de una relación profesional sólida.
El poder de la personalización
El mensaje predeterminado de LinkedIn («Me gustaría añadirte a mi red profesional») es impersonal y poco efectivo. Tomarse un momento para añadir una nota personalizada demuestra interés genuino y profesionalidad.
Consejos para personalizar tu invitación:
- Preséntate brevemente: Indica quién eres y qué haces.
- Explica el porqué: Menciona por qué quieres conectar con esa persona. ¿Tienen un contacto en común? ¿Leíste un artículo suyo que te pareció interesante? ¿Trabajan en el mismo sector?
- Busca un punto en común: Referenciar una experiencia compartida, un grupo de LinkedIn al que ambos pertenezcan o un interés profesional similar crea un vínculo inmediato.
- Sé claro y conciso: Las notas de conexión tienen un límite de caracteres, así que ve al grano. Un mensaje breve y respetuoso es más efectivo.
Crear una red de contactos valiosa en LinkedIn no se trata de cantidad, sino de calidad. Cada conexión debe ser un paso estratégico para acercarte a tus objetivos profesionales, ya sea encontrar un nuevo empleo, captar un cliente o posicionarte como una voz de referencia en tu industria. Entender el verdadero significado de «conectar» es el primer y más importante paso en ese camino.