Las historias de Instagram se han convertido en una de las herramientas de comunicación más dinámicas y efectivas de la plataforma. Su formato vertical y efímero captura la atención de millones de usuarios cada día. Pero para que tu contenido destaque y se vea profesional, es fundamental conocer y respetar sus especificaciones técnicas. Usar el formato correcto no solo garantiza una visualización óptima, sino que también evita recortes indeseados, pérdida de calidad y problemas al subir el contenido.
Entender las dimensiones, la relación de aspecto y los tipos de archivo adecuados es el primer paso para crear historias impactantes. A continuación, se detallan todas las especificaciones que necesitas para optimizar tus imágenes y vídeos en las Instagram Stories.
Dimensiones y relación de aspecto de las historias
La clave para que una historia de Instagram se vea perfecta es su formato vertical, diseñado para ocupar toda la pantalla de un smartphone. Ignorar esta especificación es el error más común y el que más puede perjudicar la calidad visual de tu contenido.
- Dimensiones recomendadas: 1080 x 1920 píxeles. Esta es la resolución ideal para asegurar la máxima nitidez y calidad en la mayoría de los dispositivos móviles modernos.
- Relación de aspecto: 9:16. Esta proporción es el estándar para el contenido vertical. Si subes una imagen o vídeo con una relación de aspecto diferente (por ejemplo, cuadrada 1:1 u horizontal 16:9), Instagram lo recortará o rellenará los bordes con un fondo de color, lo que reduce el impacto visual.
Es importante tener en cuenta la «zona segura». Aunque las dimensiones son de 1080 x 1920 px, elementos de la interfaz de Instagram, como tu foto de perfil, el nombre de usuario en la esquina superior izquierda y las opciones de interacción en la parte inferior (responder, enviar mensaje), pueden ocultar partes importantes de tu contenido. Por ello, se recomienda dejar un margen de aproximadamente 250 píxeles en la parte superior e inferior para textos, stickers o GIFs cruciales.

Formato de foto para las historias de Instagram
Para las imágenes estáticas, Instagram es bastante flexible con los formatos de archivo, pero hay algunas recomendaciones para mantener la mejor calidad posible.
- Tipos de archivo recomendados: JPG y PNG son los formatos más comunes y compatibles. PNG es ideal si necesitas fondos transparentes, mientras que JPG suele ofrecer un buen equilibrio entre calidad y tamaño de archivo.
- Tamaño máximo del archivo: 30 MB. Aunque es un límite generoso, siempre es una buena práctica optimizar el peso de tus imágenes sin sacrificar demasiada calidad para asegurar tiempos de carga rápidos.
Crear tus diseños directamente en las dimensiones de 1080 x 1920 px te ahorrará muchos problemas. Herramientas de diseño como Canva, Adobe Express o el propio editor de Instagram te permiten trabajar sobre plantillas con el tamaño correcto desde el principio. Si quieres saber más sobre cómo optimizar tus imágenes, puedes consultar esta guía de tamaños y dimensiones de fotos para Instagram.
Formato de vídeo para las historias de Instagram
El vídeo es el rey de las historias. Su capacidad para contar historias dinámicas lo convierte en el formato preferido por muchos usuarios y marcas. Al igual que con las fotos, cumplir con las especificaciones técnicas es vital para que se reproduzca sin problemas y con la mejor calidad.
- Tipos de archivo recomendados: MP4 y MOV son los formatos de vídeo más aceptados y que mejor funcionan en la plataforma.
- Resolución recomendada: 1080 x 1920 píxeles (relación de aspecto 9:16).
- Duración máxima por historia: Cada historia de vídeo individual puede durar hasta 60 segundos. Si subes un vídeo más largo, Instagram lo segmentará automáticamente en varios clips de 60 segundos.
- Tamaño máximo del archivo: 4 GB. Este límite es más que suficiente para vídeos de 60 segundos en alta calidad.
- Tasa de fotogramas (FPS): Se recomienda un mínimo de 30 fotogramas por segundo (FPS) para una reproducción fluida.
- Códecs de vídeo y audio: Para vídeo, el códec H.264 es el estándar. Para audio, se recomienda el códec AAC con una tasa de bits de 128 kbps.
Un aspecto fundamental del vídeo en las historias es el sonido. Aunque muchos usuarios ven las historias con el sonido desactivado, es crucial que el audio sea claro y de buena calidad. Además, siempre es recomendable añadir subtítulos a través de los stickers de Instagram para que tu mensaje llegue incluso a quienes no tienen el audio activado. Para una guía más detallada, puedes explorar este recurso sobre qué formato de video acepta Instagram.
Consejos adicionales para historias de alta calidad
Más allá de los requisitos técnicos, hay varias prácticas que pueden elevar la calidad de tus historias y mejorar la experiencia del espectador.
- Graba siempre en vertical: Acostúmbrate a grabar vídeos y tomar fotos con tu móvil en posición vertical. Esto te ahorrará tiempo en edición y evitará los recortes automáticos.
- Utiliza buena iluminación: Una buena fuente de luz, preferiblemente natural, mejora drásticamente la calidad de cualquier imagen o vídeo, reduciendo el ruido y mejorando la nitidez.
- No abuses de la compresión: Cada vez que editas y guardas un archivo de imagen o vídeo, puede perder algo de calidad. Intenta realizar todas tus ediciones en una sola sesión para minimizar la pérdida por compresión.
- Sube contenido desde una conexión Wi-Fi estable: Una conexión a internet lenta o inestable puede hacer que Instagram comprima más tu contenido para subirlo rápidamente, lo que resulta en una pérdida de calidad visible.
En resumen, dominar el formato de las historias de Instagram es esencial para cualquier creador de contenido. Al adherirte a las dimensiones de 1080 x 1920 px, una relación de aspecto 9:16, y usar los tipos de archivo correctos, te aseguras de que tu contenido se muestre tal y como lo diseñaste: profesional, nítido y atractivo.