Desde la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk y su posterior transformación a X, la plataforma ha experimentado cambios profundos que han generado una creciente controversia. Uno de los fenómenos más notables ha sido el abandono paulatino de importantes medios de comunicación, que han decidido cesar su actividad en una red que consideran un caldo de cultivo para la desinformación y la toxicidad. Este éxodo plantea serias preguntas sobre el futuro de X como fuente de información fiable.
Organizaciones de noticias de prestigio internacional han suspendido sus cuentas, citando preocupaciones sobre la falta de moderación de contenido, la propagación de discursos de odio y la erosión de los estándares periodísticos. A continuación, se detallan los casos más sonados y las razones que han motivado su salida.
Los principales medios que han abandonado X
Varios medios de comunicación de renombre, tanto en Estados Unidos como en Europa, han tomado la decisión de dejar de publicar en la plataforma. Aunque cada caso tiene sus particularidades, el denominador común es la creciente preocupación por el entorno de la red social.
The Guardian: una «plataforma mediática tóxica»
El diario británico The Guardian anunció en noviembre de 2024 que dejaría de utilizar sus cuentas oficiales en X, que sumaban cerca de 27 millones de seguidores. En un comunicado, el medio calificó la plataforma como «tóxica» y señaló que los beneficios de tener presencia en ella ya no superaban los aspectos negativos.
Las principales razones esgrimidas por The Guardian incluyen:
- Contenido perturbador: Mencionaron la proliferación de «teorías de conspiración de extrema derecha y racismo».
- Influencia de Elon Musk: Acusaron al propietario de usar su influencia para moldear el discurso político, especialmente durante la campaña presidencial estadounidense.
- Pérdida de valor: Concluyeron que la plataforma ya no merecía que le dedicaran recursos que podrían ser mejor utilizados en otros lugares.
La Vanguardia: una «caja de resonancia» para la desinformación
Siguiendo los pasos de The Guardian, el periódico español La Vanguardia también anunció su retirada de X en noviembre de 2024. El diario argumentó que la red social se ha convertido en «una caja de resonancia para las teorías de la conspiración y la desinformación» desde la llegada de Musk.
La Vanguardia destacó la falta de una moderación de contenidos «efectiva y razonable», lo que permite la libre circulación de mentiras y discursos que atentan contra los derechos humanos, como el odio a minorías, la misoginia y el racismo. El medio español también señaló la multiplicación de bots que enturbian conversaciones de interés público.

NPR y PBS: el detonante de las etiquetas
Meses antes, en abril de 2023, dos de los medios públicos más importantes de Estados Unidos, NPR (National Public Radio) y PBS (Public Broadcasting Service), suspendieron su actividad en la entonces llamada Twitter.
La decisión fue una respuesta directa a la decisión de la plataforma de etiquetar sus cuentas como «medio afiliado al Estado» y, posteriormente, como «medio financiado por el gobierno». NPR argumentó que esta etiqueta era inexacta y engañosa, ya que socavaba su credibilidad e independencia editorial, a pesar de que menos del 1% de su presupuesto proviene de fuentes federales.
En un comunicado, NPR afirmó que no publicaría su periodismo en plataformas que «han demostrado interés en socavar nuestra credibilidad». PBS se sumó a la protesta y tampoco ha vuelto a publicar desde entonces. Curiosamente, un análisis posterior indicó que el impacto en el tráfico web de NPR por abandonar la plataforma fue insignificante, con una caída de apenas un punto porcentual.
¿Por qué se van los medios de X? Las claves del descontento
La salida de estos gigantes mediáticos no es un hecho aislado, sino el síntoma de un problema más profundo que afecta a la red social bajo la dirección de Elon Musk. Las críticas se centran en varios puntos clave que han transformado radicalmente la experiencia en la plataforma.
Proliferación de desinformación y discursos de odio
La queja más recurrente es el aumento exponencial de contenido tóxico. Medios como La Vanguardia y The Guardian han constatado que ideas que atentan contra los derechos humanos, el racismo y las teorías conspirativas se viralizan con facilidad. Los críticos apuntan a una relajación en las políticas de moderación de contenido como la causa principal de este deterioro. La actitud de Musk, autoproclamado «absolutista de la libertad de expresión», ha permitido, según sus detractores, que las mentiras y el odio se propaguen sin control.
El rol de Elon Musk y la politización de la plataforma
La propia figura de Elon Musk se ha convertido en un factor de controversia. Su uso de la cuenta personal más seguida de la plataforma para compartir opiniones políticas, respaldar a figuras como Donald Trump y difundir ocasionalmente información no verificada ha erosionado la confianza de muchos usuarios y organizaciones. Medios como The Guardian han señalado directamente la influencia de Musk en el discurso político como una de las razones para su marcha.
Cambios en el algoritmo y pérdida de visibilidad
Además de los problemas de contenido, los cambios en el algoritmo de X también han afectado a los medios. La plataforma ha comenzado a priorizar el contenido de creadores individuales y cuentas de pago (suscriptores de X Premium) sobre las publicaciones de medios de comunicación tradicionales. Esto ha resultado en una menor visibilidad y, por tanto, en una reducción del tráfico referido, lo que hace que la inversión de recursos en la plataforma sea menos rentable para muchas redacciones.
El impacto de un éxodo creciente
La marcha de medios de comunicación de prestigio tiene consecuencias tanto para la plataforma como para el ecosistema informativo en general. Por un lado, la ausencia de fuentes de noticias verificadas y fiables deja un vacío que puede ser llenado por actores maliciosos y propagadores de bulos, convirtiendo a X en un entorno «totalmente contaminado», como advierten algunos expertos.
Por otro lado, este fenómeno ha impulsado el crecimiento de redes sociales alternativas como Bluesky y Threads, que han visto un aumento significativo de nuevos usuarios que buscan un entorno menos polarizado. Mientras tanto, personalidades del mundo de la cultura y el espectáculo, como Stephen King, Elton John y Jamie Lee Curtis, también han abandonado X, contribuyendo a la percepción de que la plataforma está perdiendo relevancia cultural.
La decisión de los medios de abandonar X es un claro indicador de la crisis de identidad y credibilidad que atraviesa la plataforma. A medida que la red social se aleja de sus orígenes como un espacio para el debate y la información en tiempo real, su valor como herramienta para el periodismo se ve cada vez más cuestionado. La pregunta que queda en el aire es si X podrá revertir esta tendencia o si seguirá convirtiéndose en un espacio donde la desinformación y la toxicidad tienen el campo libre.